Desde la ventana de mi cocina, hoy no se ve la luna. El cielo está como apagado, tristón, sin brillo. Quizá se ha dado cuenta de que no puede competir contra los neones y las luces de ciudad. Quizá, de pronto, ha notado que nadie lo miraba y que el esfuerzo de hacer brillar todas las noches miles y miles de estrellas y ese gran fanal, caía en saco rato y que muy pocos ojos se paraban a contemplarlo.
Quizá el firmamento se ha declarado en huelga y desde hoy el cielo nocturno será de color gris oscuro, sin destellos brillantes, sin estrellas lejanas, sin deseos fugaces, sin Selene mirándonos desde lo alto.
Espero que no.
Buenas noches a todos.
Quizá el firmamento se ha declarado en huelga y desde hoy el cielo nocturno será de color gris oscuro, sin destellos brillantes, sin estrellas lejanas, sin deseos fugaces, sin Selene mirándonos desde lo alto.
Espero que no.
Buenas noches a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario