lunes, 31 de agosto de 2009
Hace ya mas de un mes
que vive de gorra con nosotros.
Es pequeña, tiene pelo en las orejas, granos en la cara y no tiene dientes. Eructa en público y se tira pedos, a veces, te vomita encima.
No respeta el silencio de la noche ni el descanso de los que madrugan.
Cambia de humor sin razón y me hace sentir hiperculpable cuando se pone a llorar como si la despellejaran.
Me mira seria como si no me entendiese y todavía no la he oído hablar claro.
Es egoísta, la paz mundial, los problemas y virtudes de la humanidad le importan un bledo, ella quiere comer, dormir y estar limpia sin mover un dedo.
Y, me temo, que desde que la conocí hasta que me quede consciencia, voy a estar locamente enamorada de ella.
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7 comentarios:
Y yo.
Por la descripción es igualita al punki de mi calle
y a los gitanos que tenían esta mañana la plaza san agustin ocmo un vertedero.
A ver si la vas a malcriar al final.
Besos co.
Estas deseando que hagan las cosas por si mismos y en cuanto ves que lo consiguen te entra una especie de vacio (que habría jurado no iba a sentir)
Disfrutar de esa ternura
Pili A.
Pd.-Me gusta vuestro diverso blog
O a alguno de vuestros rollos nocturnos, malvados sois¡
Sí, sí, tu esperate a que empiece a llegar a casa a las siete de la mañana, a ver si la quieres tanto como ahora.
Aunque en el 2030 aun seguiré yo por el crápula a esas horas para mandarla a casa a que se recoja.
Bss.
Por cierto que el pepito igual se nos pira.
¿rollos nocturnos?, ¿yo?
Cada vez tengo más ganas de que llegue mi "encargo"...
Que me lloren y me vomiten encima es algo con lo que siempre he soñado...
Disfrutad todo lo que podáis.
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