domingo, 19 de octubre de 2008

El tren subterraneo

El tren subterráneo es el nombre de una organización nacida en los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos, una organización que procuraba cobijo a los esclavos fugados en su ruta hacia el Norte.
Los miembros se llamaban a sí mismos maquinistas y los escondites a lo largo del camino eran las estaciones.
Cuenta Guillermo Fesser en su libro "A cien millas de Manhattan" que en los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos los amos impedían a los esclavos cualquier tipo de lectura, los querían analfabetos a conciencia para evitar que se infectasen sus mentes con ideas peligrosas que pudiesen llevarles a la rebelión o a considerar seriamente la posibilidad de una fuga. Pero sí que les permitían cantar en los campos mientras trabajaban. Hubo un trovador, Peg Leg Joe, que pasó de plantación en plantación enseñando a los esclavos a cantar un espiritual llamado "Follow the drinking groud" algo así como "sigue al cazo de beber": la estrella polar. Un completo manual de instrucciones para huir hasta la seguridad del Norte.



Copio la explicación de los versos del libro de Guillermo Fesser que recomiendo muy mucho, es una página:
"Cuando el sol se levante y cante la primera codorniz, follow the drinking gourd. El viejo te aguarda para conducirte a la libertad, oh, follow the drinking gourd.
El 21 de diciembre, pasado el solsticio de invierno, el astro rey comienza a elevarse cada día un poco más alto en el firmamento. Era la señal de Peg Leg. La escapada debía producirse en invierno. Y, por si alguien se despistaba observando el cielo, el sonido de las codornices que migran sobre los campos del Sur en la estación más fría del año, no podía dejar lugar a las dudas. El segundo verso servía para infundirles ánimo: no temas, un amigo te espera para echarte una mano al final del trayecto. follow the drinking gourd. La ribera del río es un buen camino, los árboles muertos te muestran la dirección. Coro: follow the drinking gourd. Esta estrofa en concreto iba dirigida a los cientos de miles de personas de raza negra que cumplían trabajos forzados cerca de la orilla del río Tombigbee en Alabama y Misisipí. En las noches cerradas, en que las estrellas quedasen cubiertas or las nubes, el cauce servía de referencia para viajar hacia el norte. Además , en los árboles caídos de la orilla, Joe había practicado muescas para confirmar a los proscritos que se encontraban en la senda. La canción continúa explicando que al final de ese río aparecerá otro, en referencia al Tennessee, y que deben seguir igualmente su curso. la canción termina con la llegada a l orilla de un gran río, el Ohio, que hay que cruzar, pues al otro lado se encuentra la tierra prometida, oooh, folloooooow the driiiiinking grouuuuuuuuuud. Amén.
La duración media de la travesía desde los campos de trabajo hasta la salvación a orillas del río Ohio se calculaba en algo más de doce meses. La razón para salir a finales de diciembre era para que la llegada al río se produjeses también en invierno, con las aguas heladas, y lo pudiesen cruzar a pie. Los esclavos, que provenían de las sabanas arbustivas del interior de África, no sabían nadar."

10 comentarios:

Abel dijo...

Qué historia más curiosa. Habrá que echarle un vistazo a ese libro de Fesser.
SALUDos.

Unknown dijo...

¿Quién se dedica a buscar cualquier referencia a una persona en la red para añadir un comentario?
Congratulémonos entonces, ¡han encontrado "Al Rebullón"!
Un saludo

Alberto dijo...

Se equivocan de hermano, Guillermo Fesser es el de gomaespuma, Javier es su hermano. Abel ya puso una entrada dedicada a la peli, pero allí no han puesto comentario, creo que les interesa más responder a Fesser, que a la película. Tengo ganas de ver la película Camino, el Opus Dei (y los apellidos con guiones) se adueñaron en su día de la vida de Alexia González-Barros, (una niña muerta en 1985 tiene una web "oficial") Por lo que he leído de Javier y su película sólo se ha inspirado en esa historia para contar otra... pero ya sabemos que hay cosas que no se pueden tocar, hablar, cuestionar.
¿quién se viene al cine?

Alberto dijo...

Sin nada que ver con los Opusianos y para vovler al tema del post: Os recomiendo que leáis el libro de Fesser "A cien millas de Manhattan", es realmente interesante y divertido. Como una charla de café interminable con el alto de los corchopan. Cuenta un montón de cosas de los dos años que estuvo viviendo en los USA. Me lo estoy pasando teta.

Unknown dijo...

Oye Beto, que dijiste en el post que el guionista era Guillermo... la verdad está con la obra una vez más.

Alberto dijo...

Noop, el post era de Abel y debe ser un bulo de estos que corren por internete, lo he visto en algún otro sitio más y también los desmentidos, el guión es de Javier, de él solito. Guillermo estaba ocupado escribiendo un libro super chulo.

Mariajo dijo...

Nos vamos al cine a ver la peli?
Así opinamos.
A mi el libro de Guillermo me encantó.

Abel dijo...

Guau!!! Ocho comentarios en una sóla entrada. Si es que el tema da para mucho. En este país nuestro hablas de la iglesia, toros y mujeres y ya tienes el lío montao.
En el post que puse de la peli, ni un comentario sobre el tema, pero ha sido salir en los medios (COPE, SER, periódicos y demás) y es hablar de "Camino" y allá que salen defensores del Opus Dei a decir burradas. Dejad en paz a Javier Fesser, ir a ver la película (o no), criticadla, haced examen de conciencia (no vaya a ser que algo de lo que diga vaya a ser cierto) y evitad vosotros mismos generar tantas polémicas.
Por cierto, ANONIMO, así me gusta, defendiendo tu fé desde el economato (a perdón, desde el anonimato. Que daño han hecho Gomaespuma...)
SALUDos.

P.D:marijose, yo me apunto a lo del cine. Besotes

Camino Felices dijo...

Por quitar barro al asunto... a mi a lo mejor me dan la entrada gratis, o qué? Aunque si me piden el carné del Opus... lo tengo difícil,verdad?
Bueno, disfrutaremos de la peli y opinaremos después.

Camino Felices dijo...

Alber, ya me pasarás el libro, al que realmente nos tendríamos que haber ceñido, parece interesante.