Hola a todos y a todas. Bienvenidos a este rincón del blog, en el que las letras se convierten en sonidos, en acordes melodiosos, en ritmos contagiosos y en sentimiento. Hoy, el autor de este pequeño espacio, se encuentra algo sensible, y cuando eso ocurre nada mejor que cerrar los ojos y ser arropado por la suavidad de una guitarra.
He puesto unos pares de sillas, he traído un cajón flamenco, he puesto un poquito de manzanilla a refrescar y le he pedido a Vicente Amigo que se pasara por aquí, que ya estaba todo preparado para arrancarle acordes a esa guitarra que está en el rincón, como el arpa de Bécquer, olvidada, y que sólo necesita de unas manos expertas que la hagan renacer.
Y sólo me ha traído "Tres notas para decir te quiero".
Disfrutad de la reunión y dejad que se caliente el alma con cada nota.
Hasta el próximo descubrimiento.
SALUDos
He puesto unos pares de sillas, he traído un cajón flamenco, he puesto un poquito de manzanilla a refrescar y le he pedido a Vicente Amigo que se pasara por aquí, que ya estaba todo preparado para arrancarle acordes a esa guitarra que está en el rincón, como el arpa de Bécquer, olvidada, y que sólo necesita de unas manos expertas que la hagan renacer.
Y sólo me ha traído "Tres notas para decir te quiero".
Disfrutad de la reunión y dejad que se caliente el alma con cada nota.
Hasta el próximo descubrimiento.
SALUDos
No hay comentarios:
Publicar un comentario