sábado, 6 de octubre de 2007

Disculpar, es que estoy currando...

De nuevo el debate en los medios, en la frutería y en mi casa ante la puesta en libertad tras cumplir su pena, de una persona que cometió un grave delito que, parece, podría volver a repetir.

¿Cómo no sentir rabia y frustración ante una violación, una agresión, un asesinato? ¿Qué hacemos con las personas que parecen incapaces de dejar de causar y causarse dolor?

No soporto la pena de muerte, el ojo por ojo, la castración química... son "solucionesvenganzas" que me parecen aberrantes pero también y sobre todo, totalmente inútiles.

Deberíamos buscar la causa de los delitos en problemas profundos de las personas, alimentados por la incultura, la marginalidad, el vacio...y por quienes miramos hacia otro lado.
La solución no está en la encarcelación sino en la prevención y en el compromiso social, me conformo con que se dediquen los mismos recursos, atención y apoyos como los que dedicamos a la seguridad y a la protección de nuestros enseres.

2 comentarios:

Camino Felices dijo...

Realmente el tema es complicado, pero yo estoy de acuerdo contigo, en que la solución no es la pena de muerte o propuestas similares.
De todas maneras este problema viene de atrás, no podemos fijarnos en el hecho aislado o no, si no en el trasfondo, en el por qué, y no se cambiará esta visión social hasta que no se otorgue la importancia que se merece la educación social, en la sociedad actual en la que vivimos. Mientras no se ofrezcan medios suficientes, tanto personales como económicos, a la educación social, continuaremos viendo a los malos como malos y no como personas con una problemática detrás, que a lo mejor se podría haber transformado si hubiera habido gente suficiente para escuchar y detectar esa problemática antes de convertirse en delincuente.
Es deber del gobierno, dar respuesta a las demandas de la sociedad y, esta en la que vivimos, necesita más educadores sociales y más ayudas para evitar casos tan flagrantes como qué hacer con una persona que ha cumplido su pena y según informes no está preparado para reinsertarse en la sociedad.
Lo importante, ESCUCHAR AL PROFESIONAL QUE TIENE IDEAS Y DOTARLE DE RECURSOS...
¡VIVA LA EDUCACIÓN SOCIAL!

Alberto dijo...

<<"Es deber del gobierno, dar respuesta a las demandas de la sociedad y, esta en la que vivimos, necesita más educadores sociales">>
Aunque la sociedad aún no sepa que los necesita.
El problema es que es una decisión difícil en política destinar fondos a una tarea que no se ve de inmediato, los frutos tardan en recogerse, y puede que haya casos donde no se recojan. Sin embargo una carcel tiene unos muros gordos y altos que se ven y se pueden tocar, incluso puedes sacar en el telediario imágenes del malo detenido entrando en esa carcel.
Y también es más fácil de vender en una rueda de prensa: "´éste es malo, está castigado".