Acabo de llegar a casa desde Valderrobres después de una opípara comida con alguno de mis compañeros y amigos. Como cada viernes, la carretera me ha deparado unas cuantas sorpresas (procesión de camiones, algún fitipaldi que quiere adelantar a todos, chaparrón de verano, un viento que te cagas...) que como buen conductor que soy he superado sin más. estos viajes me hacen ver lo extenso de nuestros campos, lo lejos que está el horizonte y la cantidad de nubes que caben en el cielo. Veo todos los viernes, la vida en horizontal, kilómetro tras kilómetro, pueblo tras pueblo. y lo que me hubiera gustado este año es poder disfrutarla en vertical, separándome del suelo, a cada paso, a cada presa, a cada tensión de los músculos...
Lastima que este año, no haya podido ser.
Quizá el que viene. ya veremos.
Feliz finde a todos.
P.D: Con cariño para Santi y Sergio, que me han hecho redescubrir la belleza de ese mundo de piedra vertical.
P.D 2: El de la foto, soy yo.
1 comentario:
Nos vamos al Bruil, a tomar cervezas, y lo que se tercie.
Y el que tenga que estudiar, que se joda ( pero que estudie mil)
Desde el cariño.
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