Al rebullón le picaron los mosquitos.... Pues que sigan siendo mosquitos.
El ejemplar de alacrán que aparece en la foto, lo descubrimos andando por un camino, debajo de una piedra. El pobre estaría durmiendo y lo despertamos, de ahí esa posición defensiva. La verdad, he de confesar que el acercarme para hacer la foto no fue un rato agradable.
Increíble la capacidad de mimetismo con el color de la tierra.
1 comentario:
Pero ¡¿dónde está el alacrááááán!?
¡¡¡Si no se ve!!! Un poquico más ya te podías haber acercado, ya...
;-)
Capitán Sandalias.
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