sábado, 10 de octubre de 2009

La iglesia del monstruo de espagueti volador

En 2004 la junta escolar del estado de Kansas debatía si al explicar en Biología la teoría de la evolución debía ser obligatorio por ley dedicar el mismo número de horas lectivas a explicar una teoría "científica" alternativa, el diseño inteligente: Dios creó el mundo en 6 días y al séptimo descansó, los fósiles de dinosaurios son pruebas de fé que Dios mismo enterró, y la prueba del carbono 14 no es fiable ya que Dios interfiere en sus resultados con su presencia en el mundo.

Los defensores del creacionismo aseguran que su teoría tiene una base científica "igual" de probada que la evolución de Darwin y que por tanto no debe ser discriminada en la enseñanza oficial.

Bob Henderson no estaba de acuerdo con esa medida y decidi
ó hacer algo, escribió una carta abierta a la junta escolar exponiendo una posición muy especial:

"Recordemos que hay múltiples teorías de Diseño Inteligente. Yo y muchos otros alrededor del
mundo pertenecemos a la fuerte creencia de que el universo fue creado por un Monstruo Volante hecho de Spaghetti".

Los seguidores de su Iglesia se denominan Pastafaris, reverencian a ese monstruo de espagueti volador, van vestidos de piratas y terminan sus oraciones con la palabra "Ramen" (espagueti en Chino) En su carta les instaba a incluir su explicación de la creación del universo en la educación oficial de Kansas para evitar una discriminación frente a otras teorías creacionistas, argumentando que no era religión, sino ciencia, había pruebas irrefutables como esta:

"Les interesará saber que el calentamiento global, los terremotos, huracanes, y otros desastres naturales, son un efecto directo del descenso del número de piratas desde el siglo XI
X. Para su interés, he incluído un gráfico del número aproximado de piratas respecto a la temperatura global en los últimos 200 años. Como pueden ver, hay
una relación estadística inversa significativa entre los piratas y la temperatura global"

En la actualidad la primera iglesia del monstruo de espagueti volador (IMEV) sigue ganando adeptos y está a punto de recaudar fondos suficientes para comprar su primer barco pirata.
Incomprensiblemente, en España, donde la piratería no es delito, a no ser que grabes un CD de Ramoncín, la IMEV ha desaparecido.

1 comentario:

Abel dijo...

Qué razón tiene!!!!!El bajo número de piratas está unido irremediablemente al cambio climático!!!!