Una Romareda llena, y una Zaragoza vacía mientras duró el partido, celebró ayer el ascenso aplaudiendo y coreando con ganas a unos jugadores que esta vez sí se lo habían merecido.
Me quedo con las lágrimas de Alberto Zapater y las camisetas de los jugadores, que saltaron al campo luciendo en el pecho un estruendoso y enigmático:
¡Gracias! C3C
(con tres cojones)
4 comentarios:
Somos de primera, esta aficion lo merecia
Ole maños, OLÉ!!!!!!!!
Muy bien hecho. Ha merecido la pena el sufrimiento de la 2ª. Ahora a preparar un buen equipo para no volver a bajar.
SALUDos.
¡Qué bien, excelente noticia, me alegro un montón! Me encanta el furbol. ¿Cuando quedamos todos para ir a renovar los abonos juntos?
A renovar los abonos no quedaremos pero a tomar unas cervezas para celebrarlo cuando quieras.
La noticia no era el ascenso, soso, era la alegría de la gente y la camiseta, que yo al menos no tenía ni idea de lo que significaba durante el partido.
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