¡¡¡¡Arriba el Botijo!!!!

Entre otras actividades, la Fundación Terra hace propuestas sencillas y prácticas destinadas al ciudadano medio para ahorrar energía o materias primas. En estos días calurosos, refrescar el agua precisa grandes cantidades de energía eléctrica en la nevera, pero hace milenios que esta necesidad la resolvieron con un humilde recipiente: el botijo.

La organización explica los fundamentos termodinámicos de esta entrañable vasija. Arraigado a la cultura mediterránea, el botijo está hecho de arcilla cocida con una mezcla que conserva la porosidad de este material. Y gracias a esta porosidad, el botijo se comporta como la piel humana, que deja salir el sudor para refrescar el interior del cuerpo. De este modo el exudado del botijo se convierte en energía de refrigeración para el líquido que contiene en su interior. Es la denominada refrigeración evaporativa que permite que por cada gramo de agua que se evapora se consigan retirar 500 calorías del agua del botijo. Cuánto más calor en el ambiente, más fresca y saludable se conserva el agua.
Convirtamos pues, el sencillo y tradicional botijo en un arma más para luchar contra el cambio climático (o para mantener fresca el agua, o el calimocho, o la cerveza...)


SALUDos botijeros