sábado, 10 de julio de 2010

Historietas de la guerra fría


Primero: espía maciza.

Personalmente creo que no es para tanto, la exagerada reacción de los periodistas me ha recordado los comentarios de algún comentarista de la COPE a las fotos en las que a Soraya Saenz de Santamaría se le veían los dedos de los pies. ¿Se sentiría turbado, quizás?

Segundo, dentro de las agencias de seguridad y los ejércitos también hay gente que, como tú, piensa que su jefe es un inútil. Gracias a ello, estás vivo.

Una de esas personas, Stanislav Petrov, estaba de guardia cuando un satélite espía soviético informó que había detectado primero uno, y después hasta cinco misiles que se dirigían hacia la URSS. Él mismo tomó la decisión de ignorar la alerta y considerarla un error, ya que, según sus palabras, "la gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles". Por suerte no informó a los políticos del hecho hasta que pasó la crisis, ya que los burócratas suelen tener una vaga idea del mundo real y no se sabe lo que podrían haber decidido.

Saludos aireacondicionados.

1 comentario:

Alberto dijo...

viva el sentido común.